Endocrinología funcional y Nutrición

Directora: Dra. Verónica Sánchez Rivas

La endocrinología es una especialidad médica que estudia las hormonas, el metabolismo y la nutrición. 

Las hormonas son los mensajeros químicos que coordinan la función de todos los órganos del cuerpo y actúan en concentraciones muy específicas. El sistema endocrino es tan preciso, que ante el déficit o exceso de una de ellas su manifestación puede abarcar desde la piel y el pelo, pasando por el corazón, hígado, intestino y cerebro. 

Cuando hablamos de metabolismo, nos referimos al conjunto de reacciones químicas que ocurren a nivel celular y cuando este no funciona adecuadamente aparece por ejemplo la diabetes o la osteoporosis y requieren de un tratamiento muy específico. 

Y el tercer apartado, la nutrición, es un campo tan amplio y apasionante, que compartimos con dietistas-nutricionistas para prevenir y tratar enfermedades como la obesidad, las alteraciones hormonales así como para mejorar la calidad de la alimentación de una persona sana para que sea suficiente, completa, equilibrada y adecuada a cada uno.

Es por todo esto que la endocrinología ha seguido creciendo, aumentando los enfoques y las opciones terapéuticas ayudándonos a sanar de forma integral. 

En AB derma buscamos hacer un cuidado holístico para conseguir que tu salud sea lo mejor posible y con ello la de tu piel y pelo.

Endocrinología Funcional AB Derma

Un diagnóstico endocrinológico requiere de una historia clínica minuciosa. Será tan importante saber cómo te sientes, a qué te dedicas, qué tal duermes, cómo comes o cuál es ese deporte que practicas con regularidad; como si fumas, tienes alergias o tomas alguna medicación. Atenderemos a esos signos físicos que nos orienten a una patología en concreto y ampliaremos el estudio con una analítica muy detallada y ecografía si procede, para hacer una valoración integral.

Partiendo de esa base daremos respuesta al proceso endocrino con tratamiento si es preciso: hormonal, farmacológico o con suplementación siempre individualizada. Acompañando ese abordaje terapéutico con todos los demás aspectos del estilo de vida que pueden mejorar y mucho tu calidad de vida: Alimentación, el ejercicio como estrategia para corregir patrones posturales y combatir el sedentarismo, la higiene del sueño para dormir cada vez más y mejor potenciando de manera global tu bienestar. Cómo nos sentimos tanto física y emocionalmente influye en nuestro rendimiento y capacidad de adaptación a todo tipo de situaciones.   Y la buena noticia es que, en muchos casos, siendo consecuentes con el seguimiento, tratamiento y recomendaciones conseguimos recuperar esa condición de salud dejando el diagnóstico de la enfermedad en un hito superado.

Hormonas e inflamación

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Cuando hablamos de hormonas, estos mensajeros químicos que coordinan la función de todos los órganos del cuerpo, hay que pensar en cómo se liberan: algunas lo hacen minuto a minuto, otras hormonas por horas (ritmos) y otras por ciclos que duran días, esto ocurre cuando disfrutamos de ese equilibrio dinámico que es la salud.

Ahora bien, si sientes que vives contra reloj, donde vas con prisas a todos lados, cuando completar las tareas del día a día se convierte en una carrera de obstáculos y además comes con prisa, llevas meses sin dormir bien y no te queda tiempo para el ejercicio entre otros muchos aspectos de tu autocuidado; tu cuerpo interpreta que estás en una condición crónica de estrés, continuamente en alerta, donde no se puede dar el lujo de “bajar la guardia”, de relajarse y descansar.

Ante esta situación, las hormonas del estrés dominan la escena sin respetar los pulsos, ritmos ni ciclos de los que hablamos al principio y el cuerpo responde con un estado de inflamación crónica que inicialmente no nos hace enfermar, pero si condiciona cambios el aspecto de la piel o en la caída del pelo o una sensación de cansancio que no mejora con vitaminas, bajo rendimiento físico y mental (olvidos, déficit de atención) y dolor (contracturas, migrañas). Esa poca capacidad de adaptación hace que nos sentimos superados, “desbordados” por situaciones que en un estado de completo bienestar resolveríamos fácilmente.

Comprendiendo esa conexión entre hormonas y estilo de vida, muchas veces con atender patrones, rutinas y hábitos mejoramos sustancialmente ese estado de inflamación y si de fondo persiste un trastorno endocrino, lo trataremos para minimizar su impacto en la calidad de tu día a día. Por eso insistimos en la importancia del abordaje integral.

Conexión hormonas-piel

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Cuando se piensa en la relación entre hormonas y piel, solemos pensar en acné. Es la enfermedad “hormonal” de la piel más frecuente y conocida. Pero las hormonas se relacionan con muchas otras situaciones, pueden ser las encargadas de la aparición de manchas tipo melasma, alterar nuestra cicatrización y sin duda se encargan de establecer el ritmo al que va envejeciendo nuestra piel. Cuidar nuestra salud hormonal es por tanto un complemento muy útil del cuidado de la piel. No es necesario tomar medicación hormonal, a no ser que exista una verdadera enfermedad, pero sí conocernos y poder mejorar nuestros hábitos para potenciar los resultados de los tratamientos que realicemos.

Conexión hormonas-pelo

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Muchas alopecias o situaciones en las que el pelo no crece correctamente están relacionadas con cambios hormonales. Puede ser que tengamos una enfermedad que ocasiona un exceso o disminución de hormonas. Pero también puede ser que sean nuestros hábitos de vida los que alteren esos niveles hormonales (estrés, alimentación, sedentarismo). La raíz del pelo tiene muchísimos receptores para todas estas hormonas, para melatonina, para cortisol, para andrógenos y estrógeno. Por eso es tan susceptible a sus cambios cuando intenta crecer correctamente. Queda patente la necesidad de combinar tratamientos para el pelo con aquellos que regulan el cuerpo en general para asegurar el mejor crecimiento posible.

Tiroides

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Las hormonas tiroideas se producen en una glándula ubicada en el cuello (en su parte anterior) y normalmente ni se ve, ni se toca. Cuando está aumentada de tamaño hablamos de bocio y a veces puede tener nódulos, en su mayoría benignos y basta con un seguimiento ecográfico para vigilar su evolución.

En cuanto a la función, las hormonas tiroideas tienen receptores en muchos órganos del cuerpo, es por esto por lo que ante una condición de déficit (falta de hormona) o exceso tendremos alteraciones en la piel y el pelo, en el ritmo cardiaco, en el hábito intestinal (estreñimiento o diarrea), en la temperatura corporal hasta fluctuaciones en el estado de ánimo entre muchas otras manifestaciones.

Algunas de estas condiciones son transitorias, porque responden a un episodio de inflamación aguda que termina por resolverse y en otros casos, al tener un origen inmunológico o tras una cirugía, suelen ser crónicas y requieren de un tratamiento preciso, seguimiento y ajuste para que esos niveles hormonales alcancen de nuevo un rango óptimo.

Metabolismo de la glucosa 

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Cuando hablamos de glucosa nos referimos a esa fuente de energía que requieren nuestras células para funcionar adecuadamente. Es clave conocer que no tendrá el mismo impacto metabólico la glucosa contenida en una fruta (una matriz rica en agua, fibra y vitaminas) que aquella que está presente de manera refinada en un bollo industrial donde además se acompaña de grasas saturadas entre otros ingredientes que nutricionalmente no aportan beneficios para la salud.

Si se altera nuestra composición corporal y mantenemos por mucho tiempo más porcentaje de grasa, especialmente abdominal/visceral, del que corresponde para nuestra edad, talla y sexo hablaremos de sobrepeso u obesidad y en esa situación puede alterarse de manera definitiva el metabolismo de la glucosa y aparecer la diabetes o si lo atendemos a tiempo diagnosticar los estadios previos (pre-diabetes, insulino-resistencia) que pueden ser reversibles si se reduce el porcentaje de grasa, hacemos ejercicio físico regular y aprendemos a cómo a preparar nuestros platos de una manera variada, equilibrada y ajustada al requerimiento de cada uno, porque todo esto ayudará entre otras cosas a tener un intestino sano o lo que es lo mismo una microbiota intestinal equilibrada. 

SOP

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Endocrino, dermatólogo y ginecólogo se funden en esta entidad. Existe una condición llamada ovario poliquístico que si se acompaña de otras alteraciones es cuando le damos el nombre de Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).

Su diagnóstico requiere de valorar más allá de los ovarios (presencia o no de quistes), la ausencia de menstruación (amenorrea) o reglas muy poco frecuentes, la presencia de vello en zonas donde habitualmente no deberíamos tener (hirsutismo), caída del cabello con un patrón muy característico (androgénico), acné y aumento en la producción de grasa en la piel (incluyendo cuero cabelludo) puesto que la testosterona entre otros andrógenos están aumentados o su impacto está amplificado porque además la mujer presenta sobrepeso u obesidad (lo que altera el metabolismo de la glucosa como ya hemos mencionado).

Como verás, necesitamos de varios especialistas además de nutricionistas y preparadores deportivos para mejorar cada aspecto y con ello alcanzar el bienestar global.

Menopausia y Salud

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La menopausia es ese período en la vida de la mujer, donde suceden cambios hormonales que conducen al cese definitivo de la regla. 

El climaterio comprende varios años antes y después de la menopausia cuando la mujer experimenta síntomas asociados al descenso de las hormonas que regulan el ciclo menstrual. 

Algunos síntomas son muy característicos como los sofocos (sudores), el insomnio o la labilidad emocional (cambios de humor). Otros visibles, como la sequedad de la piel y mucosas, la flacidez o la pérdida de la densidad capilar (el pelo se hace más fino, clarea el cuero cabelludo y pueden aparecer entradas) y unos signos más silenciosos como el aumento de la presión arterial, colesterol y glucosa, que en muchos casos pueden estar potenciados por el depósito de grasa de predominio abdominal. 

Sin olvidarnos de la fragilidad asociada a la osteoporosis. 

Conociendo esto, la invitación es a cuidarnos ahora, así cuando llegue esta etapa podamos hacer frente con los mejores recursos. No solo se trata de verse bien sino de sentirse bien y que nuestra salud se refleje en años de bienestar en esta segunda mitad de la vida. 

Y si ya estás en ella y quieres reconocerte, siempre estamos a tiempo de poner en práctica estrategias que nos permitan potenciar tu salud. 

El ejercicio de fuerza, una alimentación rica en antioxidantes, suplementos antiinflamatorios, un buen descanso nocturno y rutinasde cuidado específicaspara tu piel y tu pelo harán de esta etapa un momento ideal para revelar lo mejor de ti. Y en casos muy específicos, el tratamiento farmacológico nos ayudará a reducir el riesgo cardiovascular asociado a esta etapa. 

Desde AB Derma queremos brindarte ese apoyo con recomendaciones y tratamientos ajustados a tus necesidades.

Tipos de tratamientos

En AB derma buscamos una medicina integrativa, completamente personalizada para conseguir restablecer y potenciar tu salud. 

En la Unidad de Endocrinología funcional y Nutrición, el enfoque terapéutico siempre comenzará por impulsar aquellos hábitos que mejoren tu salud hormonal. Además, el uso de complementos nutricionales con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, cada vez con más evidencia científica, también estarán incluídos en nuestros protocolos. Y el tratamiento hormonal, si es preciso, se planteará de forma individualizada y con un seguimiento muy estrecho. 

Estaremos a vuestro lado para potenciar todos estos cambios porque somos conscientes que tomar una pastilla es fácil, pero cambiar hábitos es un poquito más complejo, pero ya veréis que con un correcto diagnóstico médico y selección individualizada de recomendaciones te sentirás mejor tan rápido que no querrás dejarlo. 

Dra. Verónica Sánchez Rivas

La Dra. Verónica Sánchez Rivas es especialista en Endocrinología y Nutrición clínica tras su residencia en el Hospital Universitario Central de Asturias. Completa su formación en Orlando-Florida, Observership Program Arnold Palmer Hospital for Children, Endocrinology and Diabetes Center y en la Unidad de Endocrinología Oncológica, Hospital Puerta de Hierro Majadahonda, Madrid año 2013. Realizó sus estudios en Medicina y Cirugía en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado distinción Cum Laude en Venezuela.

Dedica su labor asistencial al abordaje integral de las personas, atendiendo su proceso endocrino (nódulos tiroideos, hipotiroidismo e hipertiroidismo, tiroides y gestación/fertilidad, embarazo y diabetes, dislipemias: colesterol y triglicéridos, sobrepeso-obesidad) entre otras entidades sin perder de vista que forman parte de un todo donde la alimentación, el ejercicio, la calidad del sueño nocturno y los suplementos vienen a completar el bienestar de la persona que acude a su consulta.